El personal de cada empresa es su activo más valioso, puesto que para llevar adelante las actividades de cada negocio es preciso el trabajo de los colaboradores y estando al mando de un negocio se debe ser consciente de esto.



Las grandes empresas tienen los recursos económicos suficientes para tener un departamento estable de especialistas en Administración de Recursos Humanos. En el caso de las PYMES, en general, son ellos mismos quienes manejan la administración del personal o bien, la delega a un colaborador.

Las pequeñas y medianas empresas consideran que este trabajo no insume mucho tiempo, sin embargo, deben ser conscientes de que es esencial para la empresa, por lo que es mejor dedicar buena parte del esfuerzo para realizar esta tarea de la forma más efectiva posible. Esta tarea puede delegarse con la BPO de Administración de Recursos Humanos, que se dedique específicamente a la contratación y a designar el personal en el puesto al que esté calificado.

Lógicamente, en el proceso de contratación hay pasos previos, como la definición correcta del puesto a ocupar, reclutar al talento correcto (para los cargos más elevados será preciso el trabajo de un head hunter), seleccionar a partir de los currículos y entrevistas, y luego proceder a la contratación. Pero para que un equipo de trabajo resulte altamente productivo y eficaz, es preciso que la Administración de Recursos Humanos se enfoque en obtener diversidad en el personal. Para que todos los empleados trabajen en función de un objetivo común, es preciso crear una cultura de la diversidad, es decir un equipo de trabajo integrado por hombres y mujeres de orígenes diversos.

La diversidad de orígenes es muy importante para las empresas, ya que aporta distintas formas de pensamiento y esto posibilita la resolución creativa de los objetivos más complejos de una empresa, los objetivos a mediano y largo plazo.

Han sido las grandes empresas de Europa las primeras en experimentar con la diversidad como componente esencial de sus empleados a partir de los años 90. El personal de las grandes empresas en Europa actualmente se compone de mujeres, personas de distintas nacionalidades y minorías, e incluso este cambio en el personal ha comenzado a notarse en la actualidad en los niveles de gestión, lo cual presenta también nuevos retos.

De todos modos, muchas empresas siguen teniendo un pensamiento un tanto retrógrado en este sentido y no comprenden por qué motivos deberían preocuparse por la diversidad en su cuerpo de trabajo. No solo legal y moralmente es un error la discriminación, sino que además, es una actitud estancadora a nivel productivo y de crecimiento.

La diversidad es lo que ha permitido a las grandes empresas, en los últimos tiempos, destacarse en términos de originalidad y ha generado un incremento notable a la hora de alcanzar los objetivos.

En términos productivos, la diversidad de los recursos humanos favorece el acceso a segmentos del mercado que hasta el momento no se abarcaban y por lo tanto, mejora la productividad.